Quantum Theory

Sarcasmos aparte y centrándonos en lo que nos ofrece esta creación de Tecmo, estamos ante un aspirante a clon de Gears Of War en toda regla. No es malo dejarse influenciar por otros títulos de éxito, todos conocemos varios donde se usan las coberturas que puso de moda el título de épic, en otros la forma de movernos, de correr, etc. En el caso de Quantum Theory, Tecmo Koei se ha limitado a fusilar el sistema de juego de Gears Of War, pero haciendo que todo sea peor que en el original.

La historia es realmente simple y está mal contada desde un principio. Casi parece que estaban a punto de ponerse a duplicar el programa cuando se acordaron de poner el argumento. Unas misteriosas y oscuras torres surgen por doquier en numerosas ciudades, propagando una temible enfermedad que convierte a los humanos en criaturas horrendas que de inmediato atacan a todo ser a su alrededor. Esta enfermedad, llamada “Diablosis” (puede sonar gracioso, pero no, es real) tiene que ser detenida de inmediato, y nosotros seremos los encargados de destruir estas torres para siempre.

Quien haya probado Gears of War (y quien no lo haya hecho que deje de leer y corra a por él) puede jugar a Quantum Theory con los ojos cerrados, ya que su control es exactamente igual. Mismas funciones en los botones tanto para cubrirse, correr, recargar, cambiar de arma, etcétera, con la pega de resultar bastante más tosco e impreciso, lo cual no terminamos de entender, ya que puestos a “coger ideas” este punto sería el primero a tener en cuenta para potenciar la jugabilidad.

El uso de coberturas vuelve a ser fundamental para sobrevivir, desplazándose de una a otra o superándolas rápidamente cuando sea necesario. A estas alturas de la generación, es algo que habremos hecho ya cientos de veces. Lo único destacable en este aspecto es la modificación que sufren los escenarios, obligándonos a movernos con frecuencia si no queremos quedar al descubierto. A la hora de apuntar, comprobaremos como resulta demasiado pesado e impreciso, compensado en parte por la torpeza de los enemigos, no demasiado inteligentes ni siquiera a la hora de cubrirse tras un parapeto. Si se acercan demasiado, Syd dispone de un golpe cuerpo a cuerpo que viene a substituir el corte con la sierra de Gears Of War, el colmo de la originalidad como se puede ver.

Otra de las novedades es la colaboración con nuestra compañera Filena, muy útil para eliminar a ciertos enemigos, permitiendo realizar ataques conjuntos lanzándola sobre enemigos que se oculten tras una cobertura.

El sonido tampoco es uno de sus puntos fuertes, salvándose de la quema una banda sonora que no está del todo mal. Sin embargo, las voces en ingles denotan un trabajo rápido y poco profesional, sin apenas emoción en los personajes.

¿Diseño?

Quizá para tratar de desmarcarse de la franquicia de Epic, los diseñadores de Quantum Theory pusieron como objetivo alejarse lo máximo posible de Gears Of War en el apartado artístico, consiguiéndolo de una forma inesperada. Extraño, anguloso, feo con ganas, son solo algunos adjetivos que describen a la perfección un diseño artístico realmente pobre, con un gusto que quizá tenga su público y sus seguidores, pero que a nosotros nos ha parecido fuera de lugar. Otro de sus aciertos ha sido la creación de los modelados en los personajes, mostrando la expresividad propia de un ladrillo en el rostro de protagonistas y secundarios. Las texturas mantienen un nivel medio para lo que podemos exigir en estos días, pero la repetición de las mismas y la pobreza del diseño en general deslucen totalmente este apartado. Tampoco ha sido muy afortunado y original el diseño de las armas o incluso de los enemigos. Estos detalles no se pueden achacar a disponer de pocos recursos durante el desarrollo, sino a realizar el trabajo con dejadez o quizá encargárselo a las personas equivocadas.

Multijugador

Otra de las cosas que deberían haber tomado prestado de Gears Of War, es el modo cooperativo para dos jugadores, una de las experiencias más divertidas e interesantes de las 2 entregas de Gow. Disponible para 8 jugadores Quantum Theory presenta los típicos modos de juego todos contra todos o por equipos, más alguna variedad que pone a uno de los integrantes de tu equipo como líder, encargado de revivir a los compañeros muertos en combate. El cuarto modo “Caos” nos permite cambiar diversos parámetros de la partida para crearla a nuestro gusto. Si nos hemos adaptado a la tosquedad e imprecisión del control, el mayor problema en el multi-jugador será encontrar gente con la paciencia suficiente para organizar partidas interesantes, dado el escaso interés que parece despertar entre la comunidad de jugadores.