La historia de AURA comienza con una antigua leyenda que cuenta como durante milenios los ancianos han revelado sólo a unos pocos escogidos el secreto para crear mundos paralelos y realidades alternativas. El secreto reside en anillos mágicos combinados con otros artefactos sagrados, los cuales conceden a su portador la inmortalidad y un poder ilimitado. Partiendo de ahí, la aventura consistirá en proteger esos anillos y descubrir los artefactos escondidos.
Esto, se articula a través de un planteamiento de exploración en primera persona tipo Myst, la primera y la última muestra que realmente valió la pena en este género. Este tipo de programas son una de las evoluciones de las “antiguas” aventuras conversacionales a las que jugábamos en los 8 bits. El impacto que Myst obtuvo cuando salió se debió en parte a que hace unos cuantos años, ni las tarjetas gráficas ni el resto del hardware o sistemas operativos tenían la potencia actual, y eso de ver magníficos efectos fotorealistas en tiempo real en movimiento, dejaba con la boca abierta. Esto se conseguía pregrabando las escenas en 3D o en vídeo y limitando la movilidad por la escena a 2 o 3 direcciones y 2 o 3 objetos por escena. Pero por aquel entonces, valía la pena.
Hoy en día no tiene sentido este género porque cualquiera que vea títulos recientes comprenderá que, en los tiempos que corren, es innecesario y anacrónico. Pero la mala nota del juego no viene dada por la “muerte” del tipo al que pertenece, sino porque todos sus aspectos llegan con problemas al listón más bajo exigible.
Comenzando por el tamaño de la aventura, esta es realmente corta. Muy corta. Tan solo cuatro escenarios con puzzles que recuerdan en sobremanera a las pruebas psicotécnicas de cualquier oposición. Bastante limitados, tanto en dificultad como en tiempo necesario para resolverlos. Por si esto fuera poco, algunos de ellos incluso deben su complicación a la falta de claridad en cuanto al objetivo: no hay indicaciones, te “sueltan” en medio de un escenario sin ninguna explicación y con una introducción muy vaga semejante a la del primer párrafo de éste análisis.