En cuanto a los gráficos decir que son bastante chillones y tienen pinta de antiguos. No es conveniente dejarse engañar por ciertas fotos como las que ilustran el artículo, parecen renders hechos con el POV Ray (antiguo generador de gráficos 3D en linea de comandos… solo para conocedores del tema). Lo de chillones lo decimos por que, con la idea de crear una atmósfera de fantasía y surrealismo se han elegido unos colores excesivamente llamativos y unas texturas bastante poco reales.
Aparte de eso, los decorados brillan por su simpleza. Un ejemplo: empieza el juego y estamos delante de un faro, abrimos la puerta (no hay nada más que hacer) entramos y vemos una hoguera con un fuego que imaginamos que es un fuego, y subimos las escaleras puesto que suponemos que será lo que tenemos que hacer. Ahí encontramos 3 ruedecitas con símbolos que tenemos que “sincronizar” y, después de probar unas cuantas combinaciones de símbolos, conseguimos pasar a otro mundo. Y así sigue todo, sin historia, sin grandes puzzles, sin casi personajes (con los que, además, podemos interactuar muy poco: cruzar dos frases no es interactuar…), y todo sin nada técnico a reseñar.
Menos mal que el juego vale menos de 30€ y está traducido.
Con todo esto, se puede volver a remarcar que el género de la aventura de exploración en primera persona está muerta en tanto que no evolucione. Por supuesto que si alguien trabaja estos gráficos y dota de bastante más vida a los escenarios, aún tendrá posibilidades.