Más de 25 años en guerra, más de 2 millones y medio de bajas. La saga conflict, tras las dos partes de la tormenta del desierto, nos lleva una vez más a vietnam con la intención de hacernos comprender en primera persona el infierno en el que acabaron las tropas estadounidenses enfrentadas al vietcong.
Vietnam, tierra conocida
Los decorados recreados con solvencia, sin especial exhibición pero dando forma a un entorno conocido sobradamente por toda la cultura que surgió alrededor de éste conflicto, han sido captados con toda la eficacia para dar sentido al título que le da nombre. Si los enfrentamientos contra un enemigo difícil de localizar y que surge de la nada es un rasgo distintivo, la densidad de la vegetación y sus propios sonidos nos meten totalmente en el papel y nos empequeñecen en el entorno.
Por recuperar aquello que todos conocemos de la época, incluso la banda sonora es fiel reflejo de la utilizada en películas relacionadas, y la podemos disfrutar desde nuestra llegada al campamento base por medio de la radio que ameniza un locutor dicharachero, afortunadamente en perfecto castellano.
En el curso de nuestras misiones, iremos descubriendo más de la realidad de nuestro comando, utilizando un amplio repertorio de armas para una larga lucha en que varias veces tendrán que atenderse respectivamente de sus heridas (ninguno de los cuatro ha de morir, si bien caso de ser heridos gravemente hay una segunda barra de energía para recuperarlos). En la contienda contra los ‘charlies’, una mirilla que por las dificultades de concreción con el stick derecho tenderá a acercarse automáticamente al objetivo –algo que no gustará a todos si bien hace más humana la experiencia– nos ayudará en lo que es un nivel de dificultad para el que los novatos harían bien en iniciar la partida en el modo fácil. Si a pesar de ello se opta por el normal, la dificultad repercute en la sensación de debilidad que proporciona mayor realismo a Conflict: Vietnam.
Puede que tenga elementos muy parecidos al resto de la saga, pero para sus seguidores los alicientes son más que sobrados, y para el resto, salvo los adversos a la acción, es un título que por capacidad de absorción a la hora de meternos en un papel conocido, trasladándonos emociones de forma muy directa, se convierte en una opción muy clara dentro de los juegos de estas características. Una vez nos hacemos con los controles, Vietnam será un lugar difícil de salir... y no sólo por las balas de nuestro implacable rival.