Si la semana pasada Sony respondía a los analistas que pronosticaban un retraso en la aparición de PSP -en base a la falta de actual campaña publicitaria-, la marca, que había recordado entonces cómo eso era exactamente lo que había sucedido con PS2 cuya promoción no había tenido lugar hasta un mes antes, se ha visto obligada a admitir un posible retraso. Sony admite ahora que quizá su futura portátil no esté a la venta en fechas navideñas en Japón tal y como estaba previsto, pero esto se debería únicamente al retraso de los desarrolladores por ofertar un catálogo de salida a la máquina lo suficientemente representativo como para dar el primer paso.
La consola, que no llegaría a Europa en ningún caso antes del 2005, todavía no tiene precio oficial confirmado, en tanto se manejan todo tipo de datos negados hasta la saciedad y que siempre son significativamente más altos que los de su futura competencia, la Nintendo DS. También la duración de su batería ha levantado todo tipo de especulaciones, y falta por saber el número de horas que rinde su alimentación sin necesidad de recarga.