Probablemente 2009 no fue tan negativo, sino más bien una cuestión coyuntural: como se ha relatado en numerosas ocasiones, las fuertes ventas de Street Fighter 4 y Resident Evil 5 marcaban que cualquier año decente fuera mal visto en comparación.
Desde esa perspectiva, puede que los resultados del ejercicio 2010 no sean tan positivos -al compararse con uno de sus peores años en ingresos-, pero el 300% de aumento en beneficios, se compare o no con un mal año, permite a Capcom sacar pecho.
La noticia, eso sí, vuelve a estar vinculada a grandes nombres: un Monster Hunter o un Dead Rising son suficientes para arrastrar las ventas a lo más alto. Algo que explica el enorme empeño que Capcom ha puesto por estar presente en todas las futuras plataformas anunciadas (las portátiles) con sus grandes franquicias, así como en hacer 'crossover' del tipo Marvel Vs Capcom que se espera arreglen también las cuentas del actual 2011.
Esta última situación, la huida hacia adelante de explotar una y otra vez sus marcas conocidas (recientemente anunciaron que iban a desarrollar dos nuevas franquicias, una bocanada de aire fresco que resulta, no obstante, muy escasa) fue en parte responsable del abandono de Inafune, uno de los creativos más importantes de la compañía que ha optado por seguir su propio camino buscando algo de innovación.