LG se ha anotado un importante tanto en el litigio que la enfrenta a Playstation 3 por una supuesta vulneración de patentes, algo que podría tener consecuencias graves para la compañía japonesa: durante 10 días como mínimo no podrán importarse sus consolas a Europa, que desde ahora van a quedar retenidas en aduana tras la orden judicial preliminar del Tribunal de La Haya.
La situación se agravaría enormemente de persistir la suspensión, ya que se calcula que las tiendas tienen stock para entre dos y tres semanas. Aún así, no es lo peor que puede suceder: se especula con la posibilidad de que LG solicite la destrucción del material incautado, algo improbable pero a lo que tendría derecho si finalmente se le diese la razón.
Por otro lado, en Sony ya afilan las garras y caso de que termine por sentenciarse a su favor, solicitarán una importante indemnización en concepto de daños y perjuicios.