No es la primera vez que nos encontramos con la estadística, y falta por saber si la anunciada por The Enquirer, basada en Myvouchercodes.co.uk, tiene mayor o meno grado de fiabilidad, pero en todo caso se une a otras anteriores que subrayan un hecho que parece evidente: Wii se convirtió en un producto de moda hasta tal punto que, en plena fiebre de los gadgets, muchos se armaron con una o la recibieron como regalo para verla acumular polvo.
Según esta última estimación realizada, hasta el 48% de los poseedores de una Wii no la usan al menos en los últimos 6 meses, justificándolo un 33% en que "su novedad ha pasado". Pura ideología casual y de modas ajenas a la esencia del videojuego, que en todo caso podría ser un aviso para navegantes en lo que se refiere a las ventas de Kinect, por citar un ejemplo.
Probablemente a Nintendo no le inquiete del todo a la vista del parque de consolas desplegado, que la vida útil de Wii está mayoritariamente superada y que tras sus esfuerzos promocionales con 3DS probablemente llegará la hora de presentar la sucesión. Quizá incluso sus planes vayan dirigidos a que el producto que la suceda tenga igual de habilidad con el marketing, una vertiente en que Wii pareció acertar en todos sus frentes.