Solapado bajo la avalancha de títulos que inundan los catálogos on-line, Alien Breed no ha tenido la suficiente repercusión en X-Box Live/PSNetwork, cuando su nombre fue uno de tantos símbolos del Commodore Amiga, este en la categoría del mata-mata, recordado por cómo con unas señas de identidad basadas fundamentalmente en la acción adictiva y en la atmósfera, se ganó una base de leales tras su debut hace justo veinte años. Además, por si fuera poco, contaba con el carisma de la inspiración Alien, situándonos en otro de esos casos en que si se hubieran hecho con la licencia oficial habríamos tenido una de las mejores adaptaciones de un título de cine, y que sin ella superaba holgadamente a los títulos que sí contaban con el sello de cachambroso producto oficial.

“Se han hecho con un ganador”, sentenció alguna de las revistas de entonces a propósito del logro de Team 17, y desde entonces sus secuelas se contaron por éxitos, algo que hizo crear expectativas cuando se anunció que podría ver la luz en las nuevas consolas. Sin embargo la atención fue mínima, algo explicable por el reducido grupo que lo conoció comparado con otros clásicos de similar importancia.

Pues bien, tras tres episodios descargables, este mismo mes llegará a las tiendas recopilado en un solo DVD (con Episode 1, Assault y Descent) y de él se espera un precio competitivo tanto por lo económico que resultaba hacerse con ellos en descargas sucesivas, como porque su acogida dista mucho de la de sus originales: ninguno de ellos ha hecho correr ríos de tinta y en el mejor de los casos ha obtenido puntuaciones notables, lejos de la excelencia de antaño. Puede que esto último se deba precisamente a haber tratado de ser fiel a unas señas de identidad propias de otros tiempos, por cuanto atendiendo a los juegos en sí, sí da la sensación que son la evolución lógica de unos originales que en su momento representaban la esencia de los videojuegos.

Por lo que a servidor respecta, estamos sólo ante un síntoma más de la decadencia del tipo de videojuego que para muchos veteranos fue la razón de ser de su afición al sector y cuya irrelevancia actual no es sino otro triste motivo para desertar y abandonar la agotadora ristra de Call of Dutys y compañía, que parecen tener el monopolio en los cruces de pólvora de hoy día.
Triste, aunque si no hay problemas de suministro, al menos ahora tendremos una copia para aplacar la nostalgia.