Mientras el mundo sigue en vilo por el recuento de víctimas y la crisis nuclear a la que ha llevado el terremoto y posterior tsunami que han golpeado Japón, los efectos en el mercado del videojuego se siguen sucediendo. Relatábamos ayer cómo servidores de juegos como Final Fantasy o Metal Gear habían sido apagados temporalmente, como parte de las medidas de ahorro energético que las autoridades han solicitado. También cómo se había dado por muerto de forma equivocada al creador de Pokemon, y cómo desde Nintendo, Konami o Capcom se aseguraba que todos sus trabajadores estaban bien.
Pues bien, las consecuencias en forma de retrasos y cancelaciones también se siguen produciendo. A la suspensión de Motorstorm: Apocalypse por motivos de sensibilidad, se le unió ayer por la tarde el del nuevo Yakuza de Sega que también optaba por temática apocalíptica, si bien de corte zombie. Pero peor es el caso de Disaster Report 4, cancelado totalmente por motivos igualmente comprensibles. Y por cuestiones de pura agenda, el pack de Marvel Vs Capcom con nuevos personajes ha pasado a la categoría de "fecha indeterminada".
Es de esperar que la lista se amplíe, y en todo caso dependerá de la capacidad nipona para controlar sus principales motivos de preocupación en estos instantes, momento en el que dentro de su naturaleza trabajadora y como vía para buscar resurgir de entre sus cenizas, volverán a la normalidad y a producir con eficiencia.