Pasó en menor medida con la llegada de las 3D al cine, y vuelve a suceder, si cabe con más fuerza, con su llegada al videojuego. En particular con 3DS, puesto que con las 3D de otras consolas no se había planteado tan seriamente al no diferir en exceso del planteamiento de las salas de cine.
La cuestión es que con 3DS, el uso de una pantalla tridimensional que no precisa gafas y la advertencia de la propia compañía de que no era recomendable su uso por menores de 6 años, dio para las primeras especulaciones funestas. A ello se le sumaban usuarios que advertían cansancio después de sesiones prolongadas y los primeros vaticinios pesimistas.
Desde el primer momento, quedó claro que la medida de recomendar que los jugadores menores de 6 años desactivaran las 3D, no se basaba en informe médico alguno: era una mera forma de curarse en salud por parte de Nintendo (que también recomienda en las partidas 10 minutos de descanso por cada 30 jugados "aunque no estemos cansados"). Ahora bien, en EEUU la asociación de oftalmólogos difiere y en un sentido favorable a Nintendo: puede ser una buena forma de detectar defectos visuales en los niños.
Como se ha explicado en algunas ocasiones, la manera en que se generan las 3D en cine o videojuego no es apreciable igual por todos los usuarios. Algunos pueden experimentar mareos o sencillamente no llegar a apreciar la tridimensionalidad. Y según los citados oftalmólogos esa es una forma valiosa de detectar los problemas para aquellos que no pasan por su consulta para una revisión (y suponemos también: una forma de ganar nueva clientela). "Esto es, para nuestra profesión, la optometría, una nuneva oportunidad", afirma Joe Ellis, presidente de la asociación antes mencionada.