Ni con todo el tiempo extra empleado para sacar más provecho a gta iv –un número de horas invertido muy superior al de cualquier otro análisis–, ni dedicándole muchas más, se puede lograr explotar lo suficiente el nuevo episodio de esta serie para tener la sensación de conocer suficiente a este siempre sorprendente juego. Pero la conclusión, sigue siendo clara.
Desorden generalizado
Entrar en una casa resguardados por la noche, cuidando al máximo el sigilo para que una barra de ruido no llegue al punto en que se despiertan sus inquilinos –y así evitar un enfrentamiento–, es una de las formas extras de ganar dinero que se añaden a otras ya características, como el cumplimiento de misiones sí remuneradas, las carreras de coches, o cumplir con los servicios propios de los vehículos con los que nos vamos haciendo cuando estos son de servicios públicos (conductor de ambulancia o... bombero), incluyendo también ejercer de aparcachoches en un hotel.
En esta ocasión la acción no se desarrollará sólo en una gran ciudad como en las entregas anteriores. Ahora son 3 ciudades a lo largo de un estado el descomunal escenario para que desarrollemos todo nuestro potencial delictivo. San Andreas es pues todo un estado en el que se encuentran localizaciones inspiradas en la realidad y que no serán difíciles de distinguir: Los Santos por Los Ángeles con sus grandes avenidas, palmeras, barrios acomodados, barrios bajos,… San Fierro hace lo propio con San Francisco y Las Venturas con Las Vegas.
De ahí lo que decíamos para introducir este artículo. GTA San Andreas es hasta cinco veces más extenso que su antecesor Grand Theft Auto Vice City, juego que ya destacó en su lanzamiento por su enorme jugabilidad y tamaño. Esto supone hasta más de 300 horas de juego cuando un videojuego convencional tiene una media de unas 50-60. Da para formar una nueva personalidad virtual al otro lado de la pantalla, que será muy feliz.