"Las ventas en su debut en USA son las más altas que ninguna portátil de Nintendo ha tenido nunca", explica Nintendo en un comunicado que promete cifras concretas en breve. Es la forma de sofocar críticas y demostrar la excelente acogida de una consola que sigue creando polémica por sus características 3D.
Si en los últimos días hemos ido informando de cuestiones como que ahora los oftalmólogos ven positiva su tridimensionalidad incluso para niños (ver artículo), las críticas a los efectos 3D han surgido en medios como El País (en un artículosituado en portada durante el día de ayer habla de sus virtudes pero de que marea) o en el sensacionalista The Sun, que va más allá recogiendo tweeets de usuarios supuestamente enfadados por haberse mareado tras usar la consola (afortunadamente, la desactivación opcional de las 3D sigue dejando con una máquina con numerosas prestaciones).
En todo caso, según se desprende del fondo de varios artículos publicados en la red, gran parte de los compradores están enormemente satisfechos por la pantalla y apenas se quejan de lo poco que la batería les dura en comparación con consolas previas. El tiempo nos dirá si finalmente es posible situarse cerca de Nintendo DS.