Muy caro le ha resultado a Sony el experimento de PSP Go, y más a los usuarios que cayeron en las redes de un rediseño tan atractivo como difícil de justificar si se cumplen los augurios: al parecer, la producción de PSP Go se habría detenido finalizando así la breve andadura que inició en 2009.
Las razones son comprensibles: por un lado la sucesión bajo el nombre provisional de NGP en el horizonte hace difícil que el usuario vaya adquirir la versión cara de la portátil, por otro -y ahondando en esa circunstancia del precio- recientemente Sony bajó el de la PSP tradicional para deshacerse de stocks dejándolo en 129 euros, algo inalcanzable para la versión Go por sus altos costes de producción.
Ya en el pasado desde Sony se refirieron a PSP Go como una forma de indagar en nuevas características que se centraban principalmente en la distribución de software sin soporte físico, prescindiendo por tanto del polémico UMD. La medida generó diversas tensiones con mayoristas de la venta de videojuegos, llegándose a producir amenazas de boicot por entender que se traicionaba a las tiendas negándoles la posibilidad de seguir vendiendo títulos.
En todo caso faltaría por ver qué opinan quienes adquirieron la versión Go recientemente, un porcentaje de usuarios reducido por cuanto entre los nuevos compradores de PSP la mayoría seguían decantándose por la versión 'clásica'.