Afinad vuestras voces, tapad vuestros oidos. La versatilidad de playstation vuelve a rescatar el espíritu karaoke para gozo de cantantes sin escrúpulos y pesadilla de vecinos desvalidos. Con un catálogo que alterna clásicos de siempre y éxitos recientes, sing star party está llamado a convertir tu consola en un instrumento pachanguero de primer nivel.
Consola para todo
Una de las muchas opciones para hacer más acertado a Singstar Party, es la compatibilidad con Eye Toy que sigue aumentando el nivel de risa estridente y sacando cada vez más posibilidades a la consola. Si con ese periférico, extravagante en un principio, Sony se ha sacado de la manga una nueva forma de juego a la que ha seguido sacando partido, la opción SingStar sigue en esa vía, y da una nueva dimensión social a Playstation. Porque como se decía en la in-troducción, poco importa la afinidad o rechazo al videojuego, ésta es una de esas cosas que forma corrillo y se convierte en el centro de mucha expectación hasta que se pase la moda y los oídos y dignidad de los originales vuelvan a descansar... aunque llegará el momento en que se incluyan más temas, cabe suponer.
Como una ampliación perfeccionada de la primera parte, lo que cabe pensar es que el futuro de esta idea pasa por que con un Singstar X, la descarga de temas desde la red de Sony lo convierta en autoampliable. Hasta entonces, las opciones son muchas con estos 30 cortes –que se añaden a los 30 de la primera parte– y van dando suficiente diversión. Desde la simple interpretación por “placer”, las partidas puntuadas, y competiciones en grupo (hasta 8 con varios modos de concursar para hacerlo más “emocionante”) dan para formar en los cielos la tormenta perfecta.
El sistema además no puede ser más intuitivo, un color y nombre de jugador indica cuando entra cada voz, y la aparición de sonido se representa en una barra a la que rodea nuestra aparición vocal que debe adaptarse a ella al máximo. Cada línea completada, un comentario más incisivo u optimista (a veces demasiado generoso y otras veces no tanto, sea como sea actúa con bastante lógica la mayoría de las veces) nos describe la puntuación que hemos obtenido en ese tramo. Y al final a recoger puntos, ver ganadores y, sobre todo, llevar al último extremo el bochorno reproduciendo lo realizado, momento que debería asumirse con seriedad aquello de que ‘esto no es lo mío’ optando por la retirada, aunque la experiencia dice que será recibido inevitablemente con más risas y un inevitable acicate para seguir hurgando en la herida. El pudor no es algo que acompañe a todos los mortales, qué se le va a hacer.
A pesar de todo este es un acierto y animará reuniones familiares y causará algún que otro dolor de cabeza