La saga Dinasty Warrior’s vuelve a presentar batalla en lo que viene a ser la 3ª entrega que se lanza en la actual generación de consolas. Vistas desde fuera por alguien ajeno a la saga pueden parecer las mismas batallas bajo distintos envoltorios, pero una mirada a su interior deja ver lentos pero constantes avances y una culminación bastante notable que ha derivado en una séptima entrega razonablemente completa.
Gráficamente, los seguidores de DW ya casi estábamos acostumbrados a continuos refritos de su motor gráfico. En este caso el salto es más evidente.
Situado temporalmente tras la caída del imperio Han, Dinasty Warriors 7 nos pondrá en la piel de cuatro personajes diferentes, Wu, Shu, Wei y Jin cuyas campañas individuales estarán disponibles desde el inicio, y cuyas experiencias nos llevarán a cruzarnos con el resto de protagonistas, viviendo la historia desde todos los puntos de vista. A pesar de que algunos usuarios puedan no darle importancia, se ha mejorado la narrativa y la forma en que nos explican la historia y el argumento, ayudando a involucrarnos en el destino de cada héroe. Esta vez será el propio desarrollo de la campaña el que nos permita controlar al personaje indicado para la ocasión, en lugar de poder escoger como era tradicional en la saga, un detalle que podrá molestar en algunos casos, pero que sirve para dar coherencia y fuerza a un argumento que siempre acababa por resultar muy disperso.
El tronco principal de DW7 sigue siendo vencer en batallas multitudinarias frente a gigantescos ejércitos enemigos. En cada uno de los mapas iremos acompañados de un grupo de tropas, pero tal y como suele pasar en este tipo de juegos su operatividad y eficacia no es demasiado alta (como también ocurre con los soldados del bando enemigo) dejando para nosotros la mayor parte del trabajo. Generalmente no estaremos solos en cada batalla, otros generales o lugartenientes lucharan junto a nosotros o en otras partes del mapa, generando en ocasiones alertas si se encuentran en peligro, teniendo que desplazarnos hacia la zona lo más rápido posible.
En esta entrega resulta muy útil la utilización del caballo, sobre todo para desplazarnos, ya que podemos llamarlo en cualquier momento cuando la situación es crítica y utilizarlo para cargar contra grupos de tropas enemigas. Como viene siendo habitual, resulta importante atacar a los capitanes de puerta o generales enemigos para conseguir la desmoralización o desaparición de tropas en ese sector, un detalle que los veteranos de la saga realizaran prácticamente de forma automática.
Completando el modo de juego principal encontramos el modo conquista, una variedad que nos muestra sobre un tablero con diferentes misiones para cumplir, como puede ser la captura de alguna ciudad o luchar en batallas especiales. Lo más destacable es la posibilidad de jugar este modo on-line cooperando con algún amigo, a pesar de que ocasionalmente cuesta encontrar partidas al no ser un título “superventas” con demasiados jugadores por el momento, pero tampoco es un desierto y bastará con un poco de paciencia. Hay algunas novedades y alicientes par entrar en este modo, como la posibilidad de conseguir aún más armas, pero son pequeños cambios que solo los verdaderos fans de la saga que busquen el cien por cien los que apreciaran este modo tras terminar el principal, ya que no presenta la suficiente variedad.
Lucha sin cuartel
El sistema de realización de combos ha vuelto a ser el que era, eliminando la simplificación de la sexta entrega que no terminó de convencer, por lo que ahora sigue siendo un sistema sencillo pero más completo. La utilización de dos armas (que podemos combinar en medio de un combo) nos permitirá realizar una variedad de combos más amplia. Hay que tener en cuenta como cada personaje tiene más afinidad con alguno de los tipos de armas disponibles, mientras que con el resto tendrá que mejorar utilizándola en combate.
Antes de cada misión el herrero podrá potenciarlas pasando por caja, pero la verdad es que más allá de poder utilizar más combos o cambiar de armas, con la principal obtendremos resultados bastante satisfactorios. Seguiremos disponiendo de los golpes especiales “Musou” (para utilizarlo habrá que rellenar una barra acabando con una gran cantidad de enemigos) con los que volveremos a barrer la pantalla de enemigos, casi todo los personajes tienen un único ataque, exceptuando alguno de los más poderosos, golpes que al contrario que las versiones EX son diferentes en cada uno de ellos.
Gráficamente, los seguidores de DW ya casi estábamos acostumbrados a continuos refritos de su motor gráfico con apenas leves mejoras en ciertos detalles. En este caso el salto es más evidente, sobre todo en cuanto a modelados, efectos gráficos o distancia de visión, sin acercarse ni mucho menos a los top de la generación pero al menos pareciendo que pertenecen a la misma
Dynasty Warrior's 7 es un DW con una campaña mejorada y un título indicado para aquellos que busquen un buen "hack&slash" y buenos momentos de acción directa. Como siempre en esta saga, si no logras "conectar" con los personajes, el momento histórico y su ambientación, puede tornarse repetitivo a las pocas batallas.