Tras un tiempo de sequía SNK finalmente ha dado salida a las siguientes entregas de una de las sagas con mas renombre del mundo de los videojuegos ¡Y por partida doble!
Es precisamente en ese apartado, el de los personajes, donde reside una de las mayores virtudes del juego. Con un casting de varias decenas de personajes (35 en la edición 2000, 40 en la 2001) sin contar aquellos otros que son desbloqueados conforme vayamos progresando, da cierto pudor recordar aquellos tiempos en los que ocho ó diez luchadores era lo máximo que un juego podía permitirse. Además, todos los grandes clásicos de varias sagas pueden ser encontrados aquí para deleite de los nostálgicos como son los casos (por citar algunos) de Terry Bogard, Mai Shiranui, Kyo, Robert o Heidern que se unen en esta ocasión a nuevos fichajes, siendo quizás el mas llamativo K9999, un “clon” del famoso Tetsuo creado por Katsuhiro Otomo para su Akira, presente en la edición 2001 (no por casualidad el encargado de doblar al personaje es el mismo que ejerciera dicha función en la ya mítica película). Por su parte la jugabilidad y manejo de estos sigue siendo impecable y fluido, algo fundamental en todo juego perteneciente al género y que aquí gana puntos gracias a opción de poder acceder en cualquier momento a un índice donde figuran punto por punto las numerosas llaves y ataques especiales de todos y cada uno de los luchadores, pudiendo además recalibrarse la dificultad conforme a la pericia del usuario gracias a la existencia de hasta ocho niveles de dificultad.
Es quizás en los aspectos mas técnicos donde el juego pierde atractivo frente a otros títulos, no como resultado de una labor chapucera por parte de los programadores sino debido al tiempo que transcurrido desde la salida de ambos en una época donde el apartado gráfico avanza a pasos agigantados (hasta la propia SNK lo tiene claro como demuestran los avances del inminente KOF: Maximun Impact, el primer título de la saga en 3D). Teniendo esto en cuenta, ambos juegos hacen gala de un trabajo mas que solvente, en la línea de entregas anteriores, con un cuidado diseño de los personajes, dotados de una animación fluida, así como de los escenarios. No obstante hay que decir que en ocasiones se hecha en falta una mayor interacción entre ambos, a menos en la edición 2000.
En el apartado sonoro de nuevo la saga cumple con lo previsto tanto en el terreno de los efectos (los tradicionales pero siempre efectivos sonidos de patadas, puñetazos y explosiones) como en el de las voces y sintonías (melodías rápidas y pegadizas) sin grandes innovaciones pero sin defectos reseñables.
Una vez expuesto todo lo anterior y haciendo un balance final podemos llegar a la conclusion de que aunque KOF 2000-2001 llega por desgracia con un gran retraso que le pone en clara desventaja frente a los títulos que dominan actualmente las consolas de nueva generación su jugabilidad y la fuerte adicción que de él se desprende hacen de dicho título una oferta nada desdeñable para todo aquel usuario que busque diversión y entretenimiento en grandes dosis, lo cual, añadido a la magnifica relación calidad-precio que le caracteriza, hace de este juego una adquisición mas que recomendable.