Voces como la de Bobby Kotick tienen un enorme peso en el videojuego, y el discurso del CEO de Activision sobre Wii U tiene por tanto repercusión. Se une así a las voces que han valorado positivamente -algo casi unánime- la nueva máquina de Nintendo, casi horas después de que John Carmack (id Software) explicara su fascinación con el producto y las nuevas vías que abre.
Pero el caso de Kotick, tratándose del representante de una compañía con superventas tan emblemáticos como Call of Duty, tiene especial repercusión, y que relate cómo para ellos es vital la sucesión porque Wii les ponía muy difíciles las cosas para adptar juegos de su catálogo (por las evidentes limitaciones técnicas), es tan importante como que subraye que están esperando con mucho interés qué posición fijarán para cuestiones on-line con Wii U (en Modern Warfare es conocida la enorme importancia del juego on-line, y Nintendo ya ha explicado alguna vez que no es algo que les obsesiona, si bien creen que deben dar facilidades).
"Nintendo siempre ha hecho un gran trabajo pensando en la experiencia del usuario, y con Wii U no han cometido una excepción", sentencia tras recordar que la compatibilidad de los controladores previos es algo que juzga importante, mientras que la pantalla en el mando le parece algo muy ingenioso.