Con 215.000 unidades vendidas en una sola semana en Japón desde que Nintendo ajustó bruscamente su precio, Nintendo 3DS vuelve a tomar aire y sólo falta por ver si el ritmo se mantiene similar, o si por el contrario se trata solo de la entrada en escena de consumidores que querían hacerse con ella pero esperaban sólo ese primer ajuste de precio.
Sea como sea, el precio es algo determinante, más en estos tiempos de recesión económica. Algo que lleva a reflexiones tan simples como "si la gente no está dispuesta a pagar 249 dólares por una Nintendo 3DS, ¿cómo van a pagar 299 por una Vita?". "La gente no quiere llevar más de un aparato en el bolsillo, es por eso que Android e iPhone se están comportando tan bien con sus multifuciones", es otra reflexión igual de lógica, ambas de mano de Lyle Hall, uno de los responsables de Heavy Iron Studios.
En la entrevista en que Hall se muestra enormemente pesimista con las posibilidades de Sony, estuvo acompañado de Matthew Seymour, también con un largo currículum de más de 20 años en el sector y experiencia en 2KGames y Microsoft. Él puso la expresión más dura: "con todos los respetos para Sony y para Vita, es un auténtico fiasco, por no hablar de Xperia, que me encantaría poner números a esa jugada".
Estas declaraciones llegan escasos días después de que Sega declare su amor por Vita, para la que ya ha comprometido dos títulos para su lanzamiento contribuyendo así a crear bandos de defensores y detractores para una máquina que si no tenía pocos retos, además llegará a gran parte del mundo después del periodo navideño.