"Tenemos muchas experiencias en que hemos tratado de recuperar a personajes clásicos, viejas franquicias, que no nos han dado resultados muy positivas", sentencia Mike Hayes, presidente de Sega en un discurso que muy pronto podría volverse en su contra.
"Cuando Sonic 2 salió a la luz, era el Call of Duty de su tiempo, el videojuego se ha movido mucho, Sonic sigue siendo relevante, pero la forma en que juegas es diferente y no va a ser nunca ese Call of Duty", sigue explicándose.
Hayes, que parece por tanto centrar su discurso en la distinta vigencia de los géneros, olvida no obstante pequeños detalles: que Sonic ha protagonizado una larga serie de juegos que en demasiados casos no han estado a la altura con saltos generacionales no tan pronunciados entre ellos. O más aún: que en la competencia, Mario por ejemplo, ha seguido liderando la atención del sector y obtenido superventas elogiados de forma rotunda que se convertían en muchos casos en juegos del año batiéndose directamente con ese Call of Duty o otros del peso de Red Dead Redemption (incluso el remake Super Mario Bros Wii, estuvo luchando por el primer puesto con la franquicia de Activision haciendo que las ventas globales del título lleguasen a cifras inalcanzables).
Por tanto, Hayes debería concluir que quizá haya algo más que un mercado o usuarios que han dado la espalda al videojuego clásico, y que simplemente algunas cosas no se hacen tan bien como hace años en Sega.