Los títulos que apelan a la nostalgia no siempre tienen un mercado claro, más cuando la nostalgia de la que pueden valerse tiene un público minoritario o, en definitiva, el mercado actual no puede saber de sus bondades.
Algo de eso puede suceder con Syndicate, un título de estrategia con rasgos RPG publicado a principios de los 90 y que a muchos nos descubrió un concepto de misiones con libertad de elección tan alejado de GTA, como sorprendente por aquel entonces.
Para hacer más raro el cruce con la reliquia, la perspectiva isométrica de corte icónico va a dar el salto a un FPS, género con el que a priori tiene poco en común pero que sigue absorbiendo frentes. Su argumento se ubica en 2069 en el que, posible matiz crítico en su sinopsis, los gobiernos no están ya en manos de políticos sino de corporaciones llamadas... sindicatos. Estas satisfacen a los ciudadanos a cambio de una total cesión de su libertad.