Si esta misma semana informábamos de la obcecación de James Cameron tanto con su universo de Avatar (con dos secuelas, libro y videojuego MMO en curso), como con la tecnología 3D (ver noticia), una reciente encuesta parece desmontar algunas de sus tesis para defender que las tres dimensiones son "el nuevo color" (en su comparación sobre el salto a 3D respecto a lo que supuso la llegada del color frente al blanco y negro).
La polémica no es nueva, y ya las salas de cine iban encaminadas en esa dirección: de supuesta vía de salvación de la taquilla, los mayores precios, la incomodidad para algunos usuarios, y el cansancio frente al reclamo inicial, hacen que muchos vean en las 3D el mismo proceso que cíclicamente se ha reproducido como supuesta forma de engrandecer al cine desde hace décadas.
Ahora bien, en el videojuego la incertidumbre parece aún mayor. Las escasas ventas de 3DS, que pese a sus grandes cualidades inicialmente ha chocado por su alto precio y consumo de batería (ambas circunstancias relacionadas con las 3D), se unen a los pasos que en consolas como Ps3 y Xbox 360 no terminan de dar los usuarios. Y ahora hay una encuesta recogiendo su perspectiva.
Así, según Playr2.com, de entre 1001 encuestados aficionados a los videojuegos, un 51% declararon que no dan la bienvenida a los juegos tridimensionales. Frente a ellos, un 47% sí lo harían, y un 2% 'escépticos'. Entre los motivos para el rechazo, la "innecesariedad", "perjudicar la experiencia jugable", cuando no "indiferencia", esto último siendo obstáculo en la medida en que nuevas consolas pretendan hacer de las 3D su carta de presentación o motivo para sobrecoste.
Falta por ver si a Cameron le convencerá mínimamente el dato.