El nombre de Wii ha cobrado un peso importante en Nintendo, y su nueva apuesta, Wii U, debe materializarse de la forma más acertada posible. Así lo entienden en la compañía de Mario, desde donde explican que "basándonos en recientes experiencias amargas con 3DS, estamos haciendo todos los esfuerzos para asegurarnos que Wii U no tropieza en su lanzamiento".
Lo que sí parece confirmarse es que la consola presentada el pasado E3, diferirá -más o menos- de la que finalmente llegará a las tiendas, tal y como sugerían numerosos rumores. Así, la próxima edición de la feria mostrará la versión final, algo que parece confirmar que no sólo no se venderá antes de marzo, sino que tampoco lo hará antes de junio, fecha en que se celebra la próxima edición (las dudas parecen enfocarse a si su salida se produciría antes o después del verano).
A pesar de que la rumorología apuntaba en esta dirección, lo que se desconoce es si Nintendo estaría reforzando aspectos de potencia gráfica o añadidos de interfaz. Es conocido que los primeros desarrolladores estaban teniendo problemas con los nuevos pad y que debían emplearlos con conexión por cable por los fallos que daba la vía inalámbrica. También en 3DS Nintendo ha dejado claro que la eShop no estuvo bien concebida tanto por sus retrasos como por aspectos técnicos que estos días se encuentran puliendo. De todo ello deben estar tomando nota para las revisiones finales de Wii U.