En PETA, la asociación que vela por los derechos de los animales y conocida tanto por contar en sus filas con despampanantes mujeres como por su firme oposición al uso de pieles, han debido creer que Mario es un personaje lo suficientemente conocido como para emplearlo en sus técnicas de marketing.
El fontanero, en plena promoción de sus aventuras en Super Mario 3D Land, ha tenido que ver así cómo se le acusa de maltratar a animales y en concreto a los Tanooki por llevar su piel como uno de sus trajes. "Llevando un Tanooki, Mario dice que está bien llevar pieles", argumentan.
La campaña ha cobrado tales dimensiones, que incluso seguidores de PETA creen que han cruzado demasiadas barreras al mezclar a un personaje con tanto arraigo con los niños en el lanzamiento del juego, y de una manera tan forzada sólo para beneficiarse de su marketing. Por el momento no hay reacción oficial por parte de su compañía, que no debe estar viendo con buenos ojos cómo se emplea al protagonista de la gran esperanza de Nintendo 3DS con un tema de estas características.