Si no tenían bastante con enfrentarse por el trono de los shooters con Call of Duty - Battlefield (de forma relativa: el dominio de Activision es apabullante), si el litigio que tienen pendiente por los movimientos en torno a Infinity Award no fuera suficiente, un nuevo frente amenaza con complicar todavía más las relaciones entre EA y Activision: la licencia de Star Wars.
De esta manera, si en Activision habían venido publicando diversos juegos basándose en la licencia, en EA tienen puesta toda la carne en el asador con su próximo MMORPG, basado en la misma y bajo el subtítulo The Old Republic.
Ahí los motivos para darse tortas son dobles: por un lado, compiten en una licencia otorgada para este juego rompiendo la tradición a EA, por otro, el objetivo prioritario del mismo es competir con la joya de la corona Activision-Blizzard, su extremadamente rentable World of Warcraft.
"Hemos estado en este negocio mucho tiempo con Lucas y siempre ha servido para acrecentar sus cuentas, no entiendo realmente cómo manejan las cifras de negocio en EA [...] si miras a la historia de gente que invirtió en MMOs, hay sólo un pequeño número que lograron éxito", explica Kotick, demostrando que la encuesta que afirma que hay un millón dos cientos mil usuarios de WOW dispuestos a dar el salto a The Old Republic no le inquieta lo más mínimo.
Lo que sí parece claro es que si se reproducen los pasos con Battlefield, donde en EA ya se mostraron ufanos y se atrevieron a jugar con el título de Call of Duty en su marketing ("above and beyond the call") para posteriormente impactarse contra su muro de ventas (obteniendo la réplica de Kotick: "tienen un juego de PC con una pequeña audiencia"), WOW seguirá reinando en su género.