Para llegar hasta Skyrim Bethesta ha recorrido un largo camino iluminado en los últimos años por obras maestras como el venerado “The Elder Scroll 3:Morrowind” e incluso de Oblivion, una secuela espiritual con el que la compañía se introdujo en los corazones de los usuarios de Playstation 3 y Xbox360. No fue sin embargo su primera inclusión en consola, ya que la veterana Xbox pudo disfrutar con Morrowind, una de sus mejores obras.
Cuero y Acero, Armas y Armaduras en Skyrim
La cantidad de armas y armaduras es casi inabarcable, y si bien podemos comprar parte de ellas en los comercios o herrerías, lo mejor será rebuscar entre los cuerpos de nuestros enemigos, ya que combates no nos van a faltar.
Por si fuera poco, siempre podremos aprender de un herrero como crear armas y armaduras o como mejorarlas, siempre que tengamos los elementos necesarios como lingotes o cuero, mejorando nuestras habilidades cuanto más tiempo dediquemos a estos menesteres. Encontrar ciertas gemas nos permitirá forjar algunas muy especiales, siendo una pequeña parte de un mundo en lo que respecta a configuraciones y equipamiento.
La mejora de cualquier habilidad, ya sea magia, lucha, tiro con arco o alquimia (preparación de pociones) se produce cuanto más se usen, pero podremos encontrar academias o personajes que nos permitan entrenar y mejorar en determinados aspectos a cambio de nuestro dinero. Es a la hora de moldear a nuestro personaje donde vamos a encontrar un mar de opciones. Como ya hemos comentado, al usar armas, hechizos, ganzúas, etcétera, iremos mejorando esas aptitudes, pero será al subir de nivel cuando podremos añadir puntos donde más nos interese.
Al conseguir la experiencia necesaria para subir de nivel escogeremos potenciar la magia, salud o aguante, para luego mejorar capacidades más concretas. Entre ellas estarán las armas a una mano, a dos, armadura ligera, pesada, o distintos tipos de magia, ya sea centrada en la destrucción, ilusión o restauración por citar algunos ejemplos. Cada habilidad desgrana una serie de nuevos golpes, mejoras con una clase de arma o hechizo en un árbol distinto para cada una de las 18 posibilidades, invitando a volver a disfrutar de la aventura formando un personaje totalmente diferente.
El conseguir experiencia y mejorar nuestras aptitudes es importante, debido al alto número de combates que nos espera y a una dificultad que no ahoga pero que nos pondrá continuamente a prueba. Sin llegar a los extremos de aprender “a palos” de Dark o Demon's Souls, vamos a morir más de lo que pensamos. No en vano, nuestro personaje puede ser muy fuerte frente a cierto tipo de enemigos pero ser débil frente a magos, por lo que habrá que prestar atención a hechizos o pociones con las que reforzar nuestros puntos débiles (si nos atacan con fuego o hielo utilizaremos pociones o pergaminos que mejoren temporalmente nuestra resistencia a este elemento) artículos que podremos usar a pesar de no ser un mago, por supuesto sin obtener la misma eficacia en su resultado.