Los usuarios de Zelda deben estar más que satisfecho tanto por el nivel de la saga, como del último episodio en concreto que nos ha llegado a Wii, Skyward Sword. Con el difícil logro de ser una de las mayores perlas de una marca con nombres como Occarina of Time o A Link To The Past, Zelda queda como una de esas pocas franquicias que parten de un nivel mínimo muy elevado, dejando numerosos episodios para el recuerdo.
En ese sentido, ¿qué necesidad puede haber de probar fortuna con un cruce de planteamientos para hacer un Zelda occidental? ¿es realmente necesario externalizar una futura aventura?
Shigeru Miyamoto habla del tema en la revista Wired, y lo hace sin complejos. Justificándolo en que "la gente a menudo dice que los juegos realizados por desarrolladores occidentales son diferentes en términos de gusto para los jugadores; creo que eso significa que los japoneses y europeos son buenos en distintos campos".
Para ello, pone como ejemplo propio los trabajos que Retro Studios han realizado para ellos, y no se corta al señalar el próximo en el que piensa: "ya hemos colaborado con Retro para Metroid Prime y creo que a la hora de pensar en otra colaboración, Zelda es la más posible".
Retro Studios, aparte del citado Metroid Prime ha trabajado también en Donkey Kong e incluso el último Mario Kart (7, para 3DS) tiene varios niveles desarrollados por ellos. Sin duda Zelda sería el último salto de calidad posible dentro de sus colaboraciones con Nintendo.