Acción postmoderna. Ese es el calificativo elegido para definir a Killer 7, uno de los próximos lanzamientos estrella de Capcom que llegará a las tiendas el próximo mes de julio.
Las pretensiones son aglutinar originalidad, buena historia formada en un guión oscuro y violento (y tratando temas pocos habituales en el videojuego) con una puesta en escena asombrosa. Para esto último se ha recreado un entorno inspirado en el anime reciente al que observar en medio de muchos efectos visuales. El manejo del protagonista correrá en combinación de tercera y primera persona (algo visto hasta la fecha en títulos como The Suffering), pero la mayor versatilidad la dará su propia naturaleza: Harman Smith tiene siete personalidades que integran un solo asesino. Y cada una tiene su propio aspecto físico y habilidades.
El sujeto en sí es la única solución ante un ejército de soldados psicópatas (Heaven Smile) que constituyen una amenaza global con que extender el pánico por todos los continentes. A partir de ahí, la historia recoge la difícil relación de dos hombres predestinados a la venganza y alteraciones de personalidad. El juego se divide en varias historias que en su unión van dando una fiel representación del mundo de killer7, de sus personajes y circunstancias. En cada historia habrá que utilizar uno o más personajes para completar los objetivos y misiones, y se podrá intercambiar entre las personalidades en cualquier momento. Según se anuncia, el concepto de siete personalidades que puede aparentar excesiva complejidad, pronto se convierte en un acto reflejo.
También se ha puesto énfasis en lo llamativo de los controles ya que en vez de utilizar la cruceta o el control analógico para moverse, el personaje se mueve con un solo botón. Al presionarlo se mueva hacia adelante, otro botón hará que el personaje gire 180º y que vuelva por el mismo camino. Aunque esto no signifique que se limite a moverse sólo hacia adelante y hacia atrás, ya que en cada escenario el jugador se verá forzado a decidir el camino a seguir – izquierda, derecho o todo recto – que se seleccionan con el mando analógico.