Ya con PSP Go, supuesta avanzadilla de la estrategia de Sony en portátiles, se demostró un importante problema de perspectiva y sensibilidad con el usuario por parte de la compañía: la variante de la portátil sin lector de UMDs, no daba forma alguna de disponer del catálogo previo del usuario.
Parecía lógico que tras ese experimento, Playstation Vita diese algún tipo de facilidad para permitir que los títulos anteriores pudieran ser disfrutados en la nueva máquina, y de ahí nació el programa Passport: una forma de acceder a copias digitales de los títulos que los usuarios ya tenían pagando entre el equivalente a 1 y 30 euros.
Pues bien, la decepción ha invadido a seguidores de Sony aspirantes a Vita con su llegada a occidente: EEUU queda fuera del programa Passport, Europa probablemente corra la misma suerte.
Algunos analistas, han explicado que la política poco consistente de precios (con oscilaciones demasiado importantes entre los distintos juegos) ya demostraban el escaso interés o comprensión de la importancia que podría tener una función así para los videojugadores. Queda por ver cuánto afecta a los poseedores de una PSP que se estén planteando adquirir vita con su próxima salida al mercado.