Apartados técnicos
Aunque resulte extraño, a GT hay que empezar respondiéndole emocionalmente. Como símbolo cuida tanto de representar aquello que rodea al automovilismo, que desde sus introducciones es todo una apología de la conducción y de un universo propio. Es por ello que Enthusia cumple dando una introducción llamativa, con su cita grandi-locuente de apertura y el circo animado pertinente, que si bien prescindible desde el estricto sentido de la jugabilidad, va haciendo ambiente. Ya en su menú de opciones, rebuscando la carrera rápida como vía para buscar la primera reacción, podemos ir haciéndonos una idea de cómo se han machacado hasta el detalle los vehículos para que los auténticos protagonistas no desmerezcan respecto a nadie.
Ese proceso de desarrollo sobradamente conocido basado en tomar miles de fotografías para en la adaptación 3D resultar fidedigno hasta el límite máximo, se ha realizado en los 200 vehículos que engloban a 50 marcas distintas. Verlos en movimiento demuestra cómo el esfuerzo ha valido la pena, y aunque comparte lastre con su rival en esa fría e irreal inmutabilidad en las colisiones (que no nos permite atender a las que serían lógicas deformaciones de la correcería), en ese punto sale reforzado.
Los escenarios son la primera diferencia que puede encontrarse, y ahí es dónde GT marca distancia. GT es prácticamente inverosímil para la potencia de PS2, los decorados parecen fotografiados y con ese público en movimiento en algunas de sus carreras y la reproducción de sus ciudades se coloca como imbatible. Por el contrario Enthusia tiene un aspecto más arcade. Su colorido, su estilo de fantasía recreativa por momentos anda en otra dirección, con una mayoría de pantallas que no se basan en realidad alguna, en la que no hay tanta riqueza de texturas, parte de la decoración más rígida y un público integrado por bitmaps y no polígonos. Ese aspecto arcade viene reforzado por interesantes efectos que oscurecen parte de la visión para dar mayor sensación de compartir perspectiva con el corredor, o una efectista distorsión de los contornos de la pantalla para reproducir la velocidad y que viene a contribuir a la estética que mencionamos. Más que por él, GT se adelan-taría por la mayor abundancia en los re-corridos, especialmente cuando veamos uno de los modos de juego que acompaña a Enthusia y que pide cuanta más variedad mejor.