Puede que no sea la franquicia ideal para un juego como Resident Evil, pero tampoco es lo peor que nos ha dado el cine bebiendo del videojuego. Cabe incluso defender una progresiva mejora entre sus entregas, por más que los puntos de unión con el original sean cuestionables.
La cuestión es que si nos creemos las palabras del matrimonio Anderson-Jovovich, las mejoras de la saga se harán particularmente evidentes en la próxima entrega, algo que fácilmente puede ser un discurso promocional para la ocasión concreta pero que la pareja defiende con complicidad.
"Lo que Paul ha hecho en esta película, y lo que sigue haciendo, no lo ha hecho literalmente nunca antes", declara la musa comprometida. Anderson añade: "tiene una escala épica, es una de las cosas que quería hacer, si hacíamos otra teníamos que subir el listón con una verdaderamente épica y global película postapocalíptica".
Así, su concepto de épica y show sublimado incluye un recorrido alrededor del mundo: "tenemos localizaciones en Moscú, Times Square, Washington... el póster anuncia 'La maldad se hace global', y no miente".
También destaca de Anderson su voluntad de llevar las 3D a otro nivel: "estoy cansado de escuchar cómo hay quejas por las cosas que no pueden hacer las 3D, por lo que voy a hacer eso exactamente; tenemos cámaras 3D atadas a vehículos que van a toda velocidad para escenas de choque, cosas que no se han hecho antes en 3D porque no era posible".
Las declaraciones, realizadas en la WonderCon en Anaheim, sirvieron de preámbulo a una presentación de cuatro minutos en que se mostraron algunas secuencias en escenarios "impactantes". Veremos si el resultado global de la película está a la altura del entusiasmo de sus responsables.