Que las grandes producciones de videojuego como las habíamos conocido hasta ahora se mantengan en el futuro es todavía una incógnita. Puede que su volumen se vea simplemente reducido, que unos pocos nombres de gran rentabilidad se mantengan en tanto que el resto del mercado quede reducido a títulos de menores dimensiones. Las nuevas formas de jugar, entre las que se encuentran los videojuegos móviles, son las responsables del cambio.
En ese contexto, EA, una de las compañías que más acomodadas estaban en la publicación regular de episodios para sagas y en proyectos de grandes dimensiones, busca su sitio. Se ha posicionado en los videojuegos para redes sociales y ha tratado en lo posible de publicar aplicaciones para móviles. La dudosa rentabilidad de esta última vía ("no da ni para comprar una mesa de billar" es una afirmación que viene de la compañía tras comprobar los ingresos de uno de sus desarrollos para iPhone) ha llevado a buscar un enfoque diferente, y la alianza con un operador como Movistar parece el camino.
Así, ahora las operadoras no sólo ofrecerán teléfonos: también videojuegos exclusivos, al parecer gratuitos para sus clientes. Bajo la división Telefónica Digital, la operadora española empieza sus operaciones con EA en el Reino Unido y bajo su marca O2, aunque algunos medios señalaban España como otro de los países que vería estos juegos siguiendo una lógica que por el momento no se cumplirá. Con la intención de acercarse a un público joven con atractivos juegos que lucirían en diversas promociones, el éxito del enfoque será determinante para su extensión a otros mercados.