Si The Suffering destacaba por una ambientación espeluznante y cruce de géneros (survival y shooter, perfectamente combinados) y un siniestro protagonista con un lado monstruoso a lo Jekyll y Mr Hyde, Psi-ops, por su parte, llevaba la idea de variedad a su máximo exponente. Aprender progresivamente a utilizar cada uno de los poderes psíquicos de nuestro protagonista, que por separado habrían dado para juegos independientes, lo convertía en una experiencia revolucionaria, un título que globalmente no podía ser más completo.
Ahora le toca el turno a Area 51, apuntando al argumento de la conspiración marciana a partir de una afamada zona muy al gusto de Chris Carter. De hecho, la inspiración de los X-Files que se aprecia desde las mismas tipografías que anuncian cada uno de sus multiples episodios se hace más evidente en la versión original, con el doblaje de David Duchovny. Un doblaje que todo sea dicho ha levantado críticas en la prensa extranjera por su falta de “pasión”, y que aquí queda olvidado en una versión perfectamente traducida y doblada, al igual que la voz de Marilyn Manson como uno de los final bosses.
Lo importante a propósito de lo expuesto es, sencillamente, si Midway ha logrado estar a la altura o si se ha adocenado reiterando sus propios métodos.
El juego
Desde el inicio empezamos a ser conscientes que en esta ocasión ha habido una elección clara a favor de la mecánica shooter más purista. Algo de por sí arriesgado teniendo en cuenta los rivales a los que debería enfrentarse, por más que sean muchos más en el caso de la versión PC. Los diferentes objetivos obvios a más no poder y funcionales hasta el extremo parece que van a ser una constante. Para evitar pérdidas de tiempo deambulando sin sentido, nuestro objetivo aparece marcado con un medidor que nos informa de la distancia exacta que nos separa del mismo. Por su parte, un scanner que nos permite analizar diversos elementos, la composición del aire, objetos encontrados, parece que va a ser la aportación para investigar. Pronto nos hacemos con un arma, luego otra más grande, así hasta un arsenal clásico mientras crece la cantidad de los disparos. La acción nos va envolviendo... ¿y ya está?