Pero esto es lo que pasa cuando no hay competencia, cuando no hay otra gran productora de videojuegos que saque títulos de motociclismo de estas carac-terísticas las cosas cambian. Para muestra un botón: la archiconocida “batalla” entre los FIFA y los PES de fútbol que tuvo un punto de inflexión cuando Konami sacó su Winning Eleven (PES en Europa) para todas las plataformas (PC, Xbox…). Electronic Arts, productora de la serie FIFA, se dedicaba a sacar año tras año, versión tras versión, juegos idénticos en gráficos, animaciones y modos de juego. Iguales e incluso en algunas ocasiones incluso peores. Pues con este Moto GP 4 ha pasado tres cuartos de lo mismo, y esto solo deja una sensación al usuario, que nos cuesta 60 euros tener el mismo juego (a grandes rasgos) que la versión anterior pero con los datos de la nueva temporada de motociclismo actualizados.
Y es que no podemos analizar Moto Gp juego sin mirar sus anteriores versiones, no se trata de un Final Fantasy o de un Leisure Suit Larry de los cuales solamente esperamos más aventuras sin fijarnos tanto en las novedades en jugabilidad o gráficos que pueda traer. Evidentemente si lo analizáramos sin mirar atrás estaríamos ante el mejor juego de motociclismo de la historia de la PS2.
Yendo al lío, empecemos por los gráficos: ¿igualitos? El caso es que por más que se mira y se requetemira no se aprecia la diferencia con el GP3. Sí, claro, los diseños de las motos y de los pilotos tienen más polígonos, al igual que los circuitos que tienen algún detalle más. Incluso se ven detalles, pequeños fallos de la versión anterior que todavía nos hacen desesperar más: las llantas de las ruedas son increíblemente cuadradas… toda una PS2 vencida por una simple circunferencia. Lo mismo podemos decir de las animaciones: los pilotos en ocasiones parecen muñecos.