Y no se trata de hacer un juicio arriesgado ni de descubrir ningún misterio, pues esta quinta parte ha conseguido reunir tantas opciones y cualidades que no es extraño la unanimidad de la crítica a la hora de calificarlo como mejor de la serie. No obstante, no se quedan ahí sus descripciones, hay quien habla de “título perfecto y mejor juego de lucha existente”...
Aderezada de una trama/culebrón con que dar más de profundidad a sus personajes y un argumento para el modo historia (que una de las cosas que aquí abundan es los modos), ese conjunto de luchadores vienen en cantidad suficiente como para que unidos a los cientos de combos que acumulan el juego tenga una vida inagotable para quienes pretendan sacarle todo su rendimiento. Aunque ello implica dedicarle la vida plena. A todos los conocidos posibles de episodios anteriores se le añaden 4, 1 de ellos como Final Boss no manejable, Jinpachi Mishima, el abuelo de Kazuya y que estaba encerrado en el sótano del templo que se destruye en la intro inicial. Intro que todo sea dicho, merece algún comentario como sus epílogos, de una realización que obliga a atender incluso al más saturado de observar animaciones.
De todas formas, lo que puede ser la clave primordial del éxito de Tekken 5 es que, aparte de ese conglomerado de distintos contendientes (¡33!), de su diversidad de golpes, del carisma formado por la saga etcétera, el apartado técnico es tan absolutamente impresionante, que moviéndose con esta agilidad y capacidad de control hacen cierta la que hasta hace poco era una exageración de Namco, que se refería ni más ni menos que a la fidelidad técnica de la recreativa con la versión Ps2.
El abultado tamaño, la texturización de los personajes, su rapidez al moverse, su capacidad para combinar espectaculares combos cuyos sonidos FX se graban por encima de las melodías arcades de fondo, y en que los escenarios se van sucediendo espectacularmente, guardando con ellos una interacción que se basa en aumentar la atmósfera épica de cada combate, hacen que hasta el más reticente tenga que pausar e indagar en los menús de combos cómo diablos se hace para ser un maestro absoluto de la lucha.