Locuras animadas
“Animaniacs” la serie nació, al igual que la muy superior “Tiny Toons” (no por casualidad algunos personajes de la primera habían debutado en la segunda), de la asociación entre la Warner y el aparentemente ubicuo Steven Spielberg para recuperar la esencia de los viejos cartoons adaptada a los tiempos modernos. Nos presentaba a Wakko, Yakko y Dot, tres canes gamberros que vivían en lo alto de un deposito de agua de los estudios Warner –por si el copyright no fuera suficiente- enfrascados cada semana en las mas delirantes y carcajeables historias.
En ese sentido el juego que nos ocupa no se queda atrás: un archivillano llamado Cyril Coupe (sic) ha robado los premios Edgar, la versión animaniac de los Oscar, y nuestros tres protagonistas han de encargarse de recuperarlos buscando a lo largo y ancho de seis de los enormes sets de rodaje de los estudios Warner. Estos están dotados de un amplio mapeado y dedicados cada uno a un género cinematográfico como son el western, el terror, el histórico, subdivididos a su vez en diversas misiones y/o puzzles dispuestos al mejor estilo del género de plataformas.
Dentro de este apartado destacan a su vez los minijuegos relacionados con Pinky y Cerebro, verdaderos secundarios robaescenas que constituían lo mejor del show (dos ratas de laboratorio, una lista y huraña otras hiperactiva y con pocas luces, que conspiran para dominar el planeta). Por desgracia las distintas modalidades de juego que el presente programa ofrece están reducidas al mínimo, sin existir la imprescindible opción de modificar el nivel de dificultad, lo cual, en los tiempos que corren, acaba provocando en el usuario medianamente exigente una pronta sensación de monotonía.