"No es el tipo de juego adecuado". "Un cambio excesivo hacia la acción". Argumentos como estos pueden leerse en varias publicaciones on-line por parte de usuarios que tras realizar la primera toma de contacto con la esperada sexta parte de Resident Evil, enfrían las grandes expectativas que había depositadas en ella hasta la fecha. Interactividad reducida, escenas de vídeo lentas y poco dinámicas, falta de suspense en favor del componente shooter, buscar en exceso al público 'Call of Duty'...
Si bien todavía es pronto (quedan alrededor de cuatro meses para su lanzamiento fijado para el próximo octubre) y el juego deberá ser juzgado globalmente, parece intuirse que el cambio obligado para un título que en la quinta parte bebía excesivamente del giro de la cuarta, puede no haberse saldado de la manera positiva que se esperaba (o como mínimo desconcierta en las primeras partidas). La demo inicialmente ofrecida en el E3 permitía a los usuarios probar hasta 3 personajes diferentes en distintos niveles.