No, no es una confirmación de ningún tipo sobre la sucesora de Nintendo 3DS. No implica que un plazo más o menos cercano vayamos a ver nada firme. Se trata tan sólo de negar las revisiones que muchos entendían que iban a salir a la luz para la portátil: una versión XL, una con dos sticks... demasiadas especulaciones que en Nintendo han querido atajar. Por ahí no van los tiros, según Miyamoto.
Así, en una entrevista recogida por varias fuentes, el mandatario de Nintendo ha explicado que se siente cómodo con el hardware actual para portátil, que piensa antes en una futura consola totalmente nueva que en revisar la versión ahora disponible. Lo cual no quiere decir ni que tengamos sucesión a la vista como antes apuntábamos, ni que quepa descartar del todo que veamos versiones mejoradas de la actual como hemos visto desde la primera Gameboy: lo que Nintendo buscaría es evitar que ningún usuario no adquiera 3DS esperando una mejorada, y que si ese momento llega, sea sin haber tenido a usuarios en vilo.
En todo caso, superado el E3 sin novedades, parece improbable que antes de un año sepamos nada de nuevos ajustes para 3DS.