A nuestras manos llega ‘Makai Kingdom’, el último Strategic RPG (también conocidos como RPG Tácticos, o simplemente Tactics) de Nippon Ichi Interactive. El sector de los Tactics siempre ha sido minoritario, incluso entre los seguidores de los RPG, aunque a raíz de la aparición de diferentes juegos para PlayStation y las portátiles de Nintendo enmarcados en este subgénero del rol y la estrategia, su público ha ido aumentando día tras día.
‘Makai Kingdom’ cuenta con la misma dosis de ingenio que sus predecesores: en esta ocasión comandaremos las fuerzas de Lord Zetta, Señor del Inframundo (o, al menos, Señor de uno de los inframundos que pueblan el Más Allá) y considerado a sí mismo como el Lord más poderoso. A pesar de su suficiencia (o quizá a causa de ella), una de las Señoras que reinan uno de los mundos en el Más Allá, Pram, profetiza a nuestro protagonista que su mundo será destruído. En busca de una solución a sus problemas, Lord Zetta parte en busca del Libro Sagrado, la obra que alberga todos los secretos del universo. Pero, para su sorpresa, el libro incorpora un texto en el que consta que su mundo será destruído a causa de su propia estupidez. Esto hace que nuestro ‘héroe’, en un acto impulsivo, prenda fuego al libro, provocando la desaparición de todo cuanto le rodea, incluído él mismo. Finalmente, se salva de su destrucción encerrando su alma en el interior del Libro Sagrado. Ahora, sin reino y sin cuerpo propios, Zetta deberá reconstruir su mundo a partir de cero, con la ayuda de otros Señores del Inframundo, en pos de reestablecer lo que una vez fuera suyo, y de recuperar su cuerpo original. Aunque en el interior del Libro,deberá comandar un ejército formado por soldados, sanadores, hechiceros, ladrones y un sinfín más de unidades para conquistar los mundos en los que se va adentrando, en un intento de reestablecer su imperio.
Para crear nuestro ejército, deberemos confinar los espíritus de estos luchadores en objetos que aparezcan en el mapa central de la campaña como piedras o plantas: al hacerlo, modificaremos sus características básicas (por ejemplo, si vinculamos una roca a un personaje, aumentaremos su defensa). Pero no solo contaremos con estos combatientes ‘humanos’, sino que dispondremos de todo tipo de arsenal, desde sables hasta lanzacohetes, así como vehículos tan dispares como motocicletas o taladradoras gigantes.
La jugabilidad es la propia de un Tactics, con un sistema de batalla por turnos (ocho personajes en nuestro bando, que podemos ubicar en cualquier emplazamiento al inicio del combate) que ofrece algunas innovaciones. Entre ellas el sistema de Invitación, por el que podemos convocar instalaciones militares al campo de batalla, que albergan unidades o ítems útiles para estas, o la opción Free Dungeon de generación de mapas, en los que podemos luchar con nuestro ejército para aumentar su nivel de cara a una batalla en la campaña del juego. Por si fuera poco, incorpora el sistema de movimiento que ya apareció en ‘Phantom Brave’, sin las típicas cuadrículas de los Tactics: así, los alcances de los movimientos y los ataques se calculan en función de radios de acción, y no se contabilizan en casillas, como en el caso de, por ejemplo, Final Fantasy Tactics. Por otra parte, la duración del juego es variable, a elección del jugador: aunque las misiones precisan de un número determinado de puntos de victoria para ser superadas, es posible continuar luchando aun habiendo superado el número de puntos necesario para acumular más recompensas.
Los Strategic RPG de Nippon Ichi siempre se han caracterizado por contar historias repletas de humor y situaciones cómicas, con unos gráficos formados por personajes-sprites en 2D dentro de escenarios tridimensionales bastante angulosos y 'cúbicos', caracterizados al estilo manganime y no demasiado brillantes en el apartado técnico, pero hilarantes y bien caracterizados. Las animaciones son fluidas, y durante el combate incluyen efectos de luz y secuencias originales. Al ser sprites pixelizados quienes protagonizan el juego, la opción de selección de 60 Hz no se echa en falta. En cuanto al apartado de sonido, la ambientación es correcta, y la música, aun sin ser especialmente pegadiza, acompañana perfectamente a la acción. La versión PAL que llega a nosotros incorpora voces en inglés, en lugar de las originales japonesas, y todos los textos están en inglés, un detalle que puede echar para atrás a los jugadores más jóvenes o noveles, al tratarse de un juego de rol.
En definitiva, un juego en el que la Nippon Ichi mantiene el nivel de exigencia de sus juegos anteriores. Heredero de las características de ‘Phatom Brave’, cuenta con una historia más trascendente que su predecesor. Ante la ausencia de RPG’s de importancia entre las novedades para PlayStation 2 de los últimos meses, las aventuras de Lord Zetta en su intento de reconstruir su reino en el Inframundo se alza como una clara opción para los seguidores del género, con un estilo retro en sus gráficos y una trama cómica que ofrece innumerables horas de entretenimiento.