Siguiendo una línea paralela a la de Square-Enix con su archiconocida Final Fantasy, Konami sorprende ahora con un Tactics para Suikoden, su RPG más popular, que ya cuenta con cuatro títulos en su haber.
Los desarrolladores de Metal Gear se basaron en la leyenda china de los 36 héroes celestiales y los 72 terrenales –que forman las 108 estrellas del destino– conociendo el éxito a raíz de su segunda parte.
Aunque en Suikoden IV desilusionó a los aficionados ofreciendo un argumento tedioso y monótono, con el actual éxito de los Tactics, y el nuevo aspecto visual del universo Suikoden, nos llega un episodio que adolece de pequeños defectos, pero que no deja de resultar un interesante aperitivo a la espera de la anunciada quinta parte.
El argumento, spin-off de otros títulos, se enmarca tres años antes que los sucesos acontecidos en S IV. Controlamos a Kyril, un joven cuyo padre falleció durante una investigación acerca de los cañones de runas, armas que ya resultaran familiares para los seguidores. Estas son capaces de transformar a los seres humanos en sirenios agresivos, y la guerra que las envuelve, serán la base de la trama.
Kyril va en busca venganza y durante el camino se le unirán compañeros que otorgarán escasos giros argumentales. La mayoría de personajes no influiránm de más de sesenta, sólo los cuatro protagonistas serán realmente relevantes.
Por ello, hay una evidente linealidad, sin sorprender demasiado (más si se cuenta con la experiencia previa de S IV), con mucha narración pero poco carisma, un elemento indispensable en los RPG Tácticos. Partiendo del éxito que supuso Final Fantasy Tactics, resulta sorprendente que los nuevos Strategic RPG no aprendan de la complejidad de sus sub-tramas.
Como curiosidad, se da la aparición de personajes que ya se vieron en Suikoden IV, aunque en esta ocasión sean más jóvenes.