Si ahora has de pensar en 2 shooters ambientados durante la Segunda Guerra Mundial, seguramente pensarás en Return to Castle Wolfenstein y Medal of Honor: Allied Assault. Si bien estos juegos ya tienen cierta antigüedad, lo cierto es que ambos han conseguido hacerse un hueco entre los grandes y aún hoy son muchos los jugones que pasan horas y horas enfrentándose a las hordas de zombis y brigadas de las SS en el caso de RTCW, o al ejército alemán en prácticamente todos los frentes aliados imaginables si hablamos de MoH: AA.
¿Y cuál es mejor? Ah, esa es la pregunta que muchos se hacen y que no tiene respuesta fácil. Y es que eso depende de los gustos de cada uno. Si quieres acción con una excelente historia de ciencia ficción como trasfondo, quizás te interese más RTCW. Si por el contrario prefieres algo un poco más realista y meterte más en la piel de lo que sería un destacado combatiente en plena guerra al que se le asignan misiones, seguramente preferirás MoH: AA. Pues bien, para aquellos que escojan la segunda opción (bueno, y para muchos que prefieran la primera también) tenemos muy buenas noticias.
A finales de año va a aparecer en el mercado un nuevo título de acción en primera persona. Está hecho por un grupo de gente que se separó de 2015, la compañía desarrolladora de MoH, y que ahora se hacen llamar Infinity Ward. De Call of Duty, que así se llamará este nuevo FPS, no sabemos todavía muchas cosas en concreto, pero sí que conocemos ciertos detalles como por ejemplo que el juego se dividirá en 3 campañas que conformarán un total de 20 misiones. Cada campaña versará sobre los frentes en los que lucharon rusos, británicos y americanos. Sabemos también que una de las grandes novedades que aportará el juego es una excepcional IA que estará a la altura de su calidad general.
Y esto último ya lo hemos podido comprobar jugando a la demo para un solo jugador que ya está disponible en Internet. En ella encarnamos a un soldado que se dispone a hacer saltar en pedazos unos cuantos cañones antiaéreos alemanes muy bien defendidos. Deberemos avanzar cubriéndonos del fuego de la MG-42, entrando en edificios por cualquier lugar por el que podamos para tomarlos al asalto, apostarnos para enzarzarnos en frenéticos tiroteos... Dicho así podría sonar igual que MoH, donde al fin y al cabo se realizan estas mismas acciones, así que, ¿dónde está la difierencia? Bien, si Call of Duty tiene algo que destaque sobre el título de 2015 és su gran ambientación. Ese sonido ensordecedor de los antiaéreos cuando nos acercamos a ellos, esos asaltos en formación con tus compañeros cayendo como moscas bajo el fuego de ametralladora, esos paisajes con aviones siendo alcanzados a no demasiados metros por encima de tu cabeza... Todo esto y mucho más contribuye a que sea una experiencia mucho más intensa que cualquiera vivida en Allied Assault. Algunos pensarán, y no sin razón, que han pasado más angustia en esta misión de demo que en el popular desembarco en Omaha Beach.
Como decíamos antes, IA de tus compañeros está muy bien conseguida. Avanzan, se cubren, a veces caen abatidos pero en ocasiones sorprenden al enemigo. En MoH también tenías compañeros, sí, pero no era lo mismo. Esto es mucho más real e infinitamente más crudo. Infinity Ward ha conseguido llevar la guerra al máximo exponente que haya alcanzado nunca un shooter. A falta de ver el resultado final, aun no podemos asegurar al 100% que este sea un juego que marque historia, pero por lo poco que hemos visto y lo mucho que promete, es innegable que Call of Duty se hará un hueco entre los más grandes.