De eterna víctima, a protagonista

Desde el 26 de mayo la princesa Peach, pareja sentimental del ínclito Mario, se rebela en las estanterías de las tiendas a su pose habitual de víctima. Cansada de secuestros y alargados rescates, en esta ocasión será ella la que tendrá que liberar a Mario y Luigi de las garras del pérfido Bowser en la portátil Nintendo DS.

A lo largo de ocho mundos repletos de peligros y trampas que desglosan a su vez cuarenta niveles, Peach deberá sacar todo el partido posible a sus complementos (su parasol, que llegará a usar para lanzar bolas de fuego, o su paraguas que hará las veces de balsa...) amén de sus grandes cualidades (flota en el aire cuando está contenta, prende fuego a objetos inflamables cuando está enfadada, llora para hacer crecer las plantas o llama a la calma para empolvarse la nariz y recuperar fuerzas...), todo para ser ella la que en esta ocasión toma las riendas del rescate en curso.

En sus enormes escenarios se esconden docenas de sorpresas: zonas secretas, temas musicales, minijuegos basados en la pantalla táctil, puzzles… Todo en un desbordante ejercicio de imaginación en que habrá que combinar como no podía ser de otra forma la cruceta con divertidos usos de la pantalla táctil de la consola.