Gráficos:
Una asombrosa muestra de lo que Nintendo Ds puede dar de si. Mundos amplios repletos de buenas texturas, una suavidad envidiable y un gusto por el detalle que pocos juegos de Ds poseen. |
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Sonido:
Si no juegas en un entorno silencioso o usando unos buenos auriculares, probablemente te pierdas una banda sonora excepcional, reciclando temas y efectos procedentes de Gamecube con una calidad sorprendente. |
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Jugabilidad:
Gracias al stylus tenemos la versión más cercada a jugar con la precisión de un ratón de PC. Puede que resulte un poco forzada la postura tras una larga sesión de juego sobre todo por el uso extensivo del gatillo, pero solo se nos ocurre una palabra para definir el control: excelente.
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