Cumplida la deuda que el mundo del videojuego tenía con el hombre araña en las 32 bits, la llegada del esperado traslado al cine ha supuesto una nueva hornada de títulos con su nombre para todos los soportes.
De ellos, escogemos la versión portatil por lo que tiene de especial y de clásico. Un beat-em'up verdaderamente divertido.
Tuvimos que esperar a la última época de la Playstation para experimentar por fin la maravilla del particular desafío a la gravedad arácnido de un Peter Parker sometido a vejaciones varias en muchos de los anteriores intentos. Y eso que la cosa venía de lejos, que ya habían aparecido licencias en sistemas como el primitivo Atari, y pese a ello seguía sin una representación justa para su nombre y que explotase mínimamente el auténtico conglomerado de opciones que tenía tan ilustre super-héroe. Si nos adentramos en esta fuente de inspiración, podemos observar que no es un fenómeno aislado, y que ha sido incluso más grave en el caso del hombre de acero, un SuperMan permanentemente maltratado y que con todo lo que tiene que ofrecer, sigue siendo objeto de mediocres apariciones que no contentan ni al mayor de sus seguidores (quizá una máquina recreativa hace más de 10 años entretuvo, pero tampoco es que vaya a ganarse un puesto en la historia). Batman ha tenido bastante más suerte, y con el aspecto simpático que le dio Bernie Drummond, fue pronto un clásico en manos de Jon Ritman, tuvo una muy buena adaptación de la película de Tim Burton una vez más de mano de Ocean, y pese a que en su gran repertorio hayan juegos más discretos, tiene un nivel medio bastante más que aceptable, con unos cuantos juegos muy logrados.
Una de las versiones del hombre murciélago más divertidas, tuvo lugar en la primera GameBoy cuando todavía estaba dando sus primeros pasos en el viejo continente. Con gráficos de reducido tamaño, una apropiada música pegadiza y un desarrollo básicamente plataformero, se convirtió en una de las primeras maravillas de la máquina portátil.
Pues bien, sin participar totalmente del género del anterior, esta versión tiene mucho de aquella. Parecida diversión y parecido el género, con un apartado gráfico acomodado a las amplias posibilidades que dan la Advance y que nos presentan a un hombre araña muy bien animado y especialmente versátil.
Lo cierto es que el guión no busca un paralelismo con la película tan lógico como cabría presumir, se sigue un esquema más libre en el que entre divertidas misiones gozaremos con el control de los balanceos del protagonista -mientras hacemos fotografías para cumplir con las obligaciones de Parker-, adaptado perfectamente a los controles de la máquina y haciendo por ello un buen uso de ambos gatillos. No faltarán items con los que deshacernos más fácilmente de los enemigos -unos más apropiados que otros, y siempre con la opción de recoger el que teníamos antes si aún queda munición- a la vez que serán especialmente útiles para librarnos de los final bosses que como en todo juego de corte clásico, tienen una importancia que aquí se vuelve especial por tratarse de enemigos clásicos del héroe que nos ocupa.
Es en conclusión, un juego que sin estar llamado a grandes revoluciones, ofrece lo que a Spiderman se le había negado en el pasado, y con alicientes como su portabilidad y el reciente furor arácnido, se convierte en una opción muy destacable.