Proponiéndose volver a los orígenes de la serie, Cristal Dinamics ha nivelado el juego repartiendo adecuadamente las partes de aventura y acción. Se puede decir que lo han conseguido, por un lado las partes de acción se disfrutan mejor que nunca gracias al nuevo control y los puzzles se integran perfectamente en los escenarios, si bien se aprecia claramente una disminución en la dificultad de los mismos respecto a anteriores entregas.
El diseño de los niveles tan poco inspirado que vimos en El Angel de la Oscuridad, ha dejado paso a una vuelta a lo que mejor sabe hacer Lara. Saquear tumbas, viajar a templos inexplorados o descubrir antiguas leyendas. Por supuesto no faltara algún que otro nivel con ambientación urbana, como el nivel de Tokio. Casi todo el nivel lo pasaremos en los exteriores de unos rascacielos jugándonos la vida, pero si seguimos vivos entre tanto salto al vacío, disfrutaremos de una de las fases con mejores exteriores del juego.
Las cataratas de la primera misión en Africa nos harán enmudecer la primera vez que las visitemos, pero también es evidente que la máxima calidad y donde más apreciaremos los detalles del juego es en los interiores de los templos. La vieja mansión de Lara se ha llevado el mayor de los “repasos” Multitud de estancias, zonas de entrenamientos, secretos, por no hablar del excelente diseño. La influencia de las películas de Tomb Raider se deja notar por la inclusión de la zona de ordenadores y el resto de habitantes de la casa.
Técnicamente es un buen ejemplo del potencial 3d que psp puede desplegar, gran distancia de dibujado, presencia testimonial de popping y unas texturas de gran calidad, lógicamente inferiores a la versión PS2. La perfección no existe y las ralentizaciones le restan algo de mérito al resultado final, sin embargo, cuando vemos a Lara con todos sus polígonos no podemos sino considerarnos satisfechos con el buen trabajo realizado. El sonido acompaña en cuanto a calidad al resto de los apartados, destacando un buen doblaje (el mismo que en PS2) unos efectos de sonido contundentes y una banda sonora con buenos temas en general, aunque alguno de ellos resulte un tanto repetitivo y poco inspirado.