Reconstruyendo los hechos
“Reservoir Dogs”, la opera prima cinematográfica del creador de “Kill Bill” (con permiso de My Best Friend's Birthday, 1987), ha sido la elegida por la compañía Eidos para llevar al videojuego el salvaje mundo del director de Tennessee. Al igual que ha sucedido con otras maniobras similares como “The Warriors”, “El Padrino” o el inminente “Scarface”, el juego que nos ocupa procura adaptar fielmente a su predecesor cinematográfico pero, al mismo tiempo, ampliar sus dimensiones cara a un disfrute más duradero.
Los programadores no lo han tenido especialmente fácil en esta ocasión puesto que, como sus espectadores recordaran, “Reservoir Dogs” –la película- transcurría en su inmensa mayoría en una única localización, un almacén destartalado donde los protagonistas se reunían tras un atraco fallido e intentaban averiguar quién les habia traicionado mientras esperaban a su jefe. La solución elegida para solventar el problema ha sido la de rellenar todos los huecos que el realizador habia dejado en la trama. Construido al igual que el film con una estructura de flashbacks, cada capitulo del juego nos pone en el pellejo de uno de los miembros de la banda reconstruyendo los pormenores previos a su llegada al almacén. Así sabremos que fue del Sr. Azul, veremos la huida del Sr. Blanco del lugar del atraco, averiguaremos como el Sr. Rubio se hizo con un policía de rehén o recuperaremos los diamantes escondidos por el Sr. Rosa.
Trabajar con profesionales
“Reservoir Dogs” es un shooter en tercera persona. Sin embargo a diferencia de “Max Payne” y similares no todo consiste en ir disparando a lo loco. De hecho hacer esa es la mejor manera de morir tiroteados.
En su lugar, y manteniendo la calma, tendremos que hacer uso de los personajes que pululan por los escenarios como rehenes, amenazándoles para que policías, guardas de seguridad y similares dejen sus armas y nos abran el paso. Las diversas formas de coacción, nuestro control de la situación -desarmando a los enemigos y manteniéndoles a raya-, las heridas o muertes provocadas y el tiempo empleado para cada acción serán cruciales para determinar nuestro nivel de profesionalidad (dividido en psicópata, criminal y profesional) que a su vez establecerá con cual de los tres posibles finales nos veremos recompensados al acabar la aventura.