Fue la estrella en la primera etapa de la recordada Super Nintendo, y volvió a arrasar en la N64 dando a muchos motivos de sobra para apartar dudas sobre ésta máquina.
La llegada de la Game Boy Advance venía aparejada a este nombre, y finalmente ambas figuras pueden estar unidas como tantos esperabamos.
La moda de las carreritas con personajes famosetes en juegos puramente adictivos sin exhibiciones gráficas, está viniendo a crear un género propio dentro de los juegos de conducción. No hace mucho, la misma GBA recibía el granito de arena de Konami con Konamy Krazy Racers, y muchos lamentamos que pudiera no tener el éxito merecido y quedar a la sombra del que se estaba convirtiendo en el título más esperado para la portatil (a estas alturas deberíais saber cuál es). Incluso no hace mucho la PS2, en el momento de fragor propio de la aproximación de Gran Turismo 3, recibía las aventuras de "Pierre Nodoyuna y Patán", cogiendo a los personajes de una entrañable serie de dibujos ochentera, para apartándose de las características propias del rey de la conducción, buscar la velocidad en una modalidad más inocente. Quizá en este punto tengamos la ocasión de alegrarnos por una vez que el software español no ande con las glorias de antaño, pues de lo contrario a alguién podía ocurrirsele contribuir al género con carreritas con Tamara y su pandilla basura, Dinio y alguna viejecita, o incluso manejar al Conde Lequio en su Mercedes persiguiendo rubias.
Pero tonterías aparte -manifestando en todo caso nuestra esperanza de resurgimiento del software patrio-, hay que centrarse un poco en lo que toca y hablar de éste mega-éxito, aún con riesgo de caer reiteradamente en la perogrullada.
Ver a los personajes más carismáticos de la gran N protagonizando cómicas carreras en pequeños automóviles, es una imagen a la cual no se le puede negar su componente hilarante. Debían estar pensando en eso en la primera versión, y la fórmula inagotable e inspiradora como se ha dicho, funciona de manera perfecta cuando la usan sus creadores. La velocidad, los saltos, la alocada y trepidante lucha contra nuestros afamados contrincantes, nos ofrece momentos de gloria con escasos descansos. Con un repertorio de >ITEMS< de todo tipo (los ya conocidos con algún añadido) y 20 circuitos de gran elaboración (aunque 4 de ellos permanecen ocultos), no pueden sino seguir contribuyendo a su grandeza. En cuanto a los personajes, ocho, retratados a la izquierda de estas líneas, irán acompañados de distintas características que harán que la elección no vaya sólo ligada a cuestiones de carisma.
Vaya que responde perfectamente a su nombre. Con todo lo que ello implica.