Las últimas entregas de las sagas “Elder Scroll” y Grand Theft Auto han llevado la idea del mundo virtual hasta el extremo. Gracias a Oblivion y Gta: San Andreas hemos podido disfrutar de gigantescos mapeados donde poder hacer miles de cosas, desde misiones alternativas a la trama principal, a ponernos en forma virtualmente, pasando por tunear vehículos “desfacer” todo tipo de entuertos a los npc, por no hablar de las polémicas y agradecidas novias de San Andreas o el proxenetismo de Saint’s Row.
¿Os habéis perdido en Cyrodiil? ¿Quizá os ha salido barba recorriendo San Andreas de punta a punta? Pues eso no es nada, los creadores de Just Cause afirman haber creado un mapeado (redobles) 60 veces más grande que San Andreas, así que si nos ponemos a recorrerlo a pie de un lado a otro posiblemente cuando lleguemos al otro extremo ya podremos ir a la tienda para comprar Just Cause 2, ya que habremos recorrido la friolera de 1025 km cuadrados. ¿Alguien da más?
Afortunadamente para nosotros Rico no tiene porque dedicarse a recorrer “El camino de San Esperito”, no está en esta grandísima y gigantesca serie de islas por placer, sino para provocar una revolución que acabe con la corrupción y la dictadura que ha llevado al poder al presidente Mendoza, quien provocó un golpe de estado para conseguirlo. Just cause es ante todo un juego de ACCION en tercera persona, y lo ponemos en mayúsculas para remarcar que a pesar de sus otras posibilidades, nos vamos a pasar gran parte de la aventura disparando a enemigos y destrozando casi todo los que se nos ponga por delante.
Las misiones
Puesto que la trama principal nos llevará hasta el objetivo final de Mendoza, finalizando con su derrocamiento, las misiones de la agencia irán todas encaminadas en ese sentido. Como acceder directamente al presidente sería demasiado arriesgado, para minar su poder tendremos que destruir instalaciones, asesinar a sus generales, hombres de confianza y, cómo no, tratar de provocar una revolución ayudando a la guerrilla a conseguir sus objetivos. Para realizar estas misiones la agencia nos proporcionará armas y vehículos (un helicóptero nos traerá todo lo que pidamos, algo que ya vimos en Mercenarios sólo que esta vez sin pagar, el Tío Sam corre con la cuenta) cuya calidad, potencia y variedad aumentará según realicemos más misiones con éxito.
No obstante, repartidas por toda la isla encontraremos otro tipo de misiones secundarias, principalmente las que nos proporciona la guerrilla o el cartel de juarez. Realizarlas no será estrictamente necesario para terminar el juego, pero si ascendemos en el escalafón de estas dos organizaciones realizando sus encargos obtendremos jugosas recompensas como armamento y vehículos o refugios en varios puntos del mapa donde escondernos de la policía, recuperar nuestra energía o recoger armas y municiones. Al igual que en la agencia, al principio este apoyo no será muy determinante, pero si persistimos la calidad de estos suministros aumentará, incluyendo helicópteros de combate, aviones y todo tipo de armamento pesado.
Las misiones de la guerrilla y el cartel de juarez son de varios tipos: eliminación, transporte, intercambio de maletines, o asalto de zonas controladas por los soldados del gobierno. Al realizarlas con éxito permitiremos que la guerrilla controle más zonas del mapa, reduciendo el poder del gobierno y haciendo más seguro nuestro paso por territorio antes hostil.