Finalizada la clase tenemos campo libre para actuar y explorar las posibilidades del exterior. Sin ir más lejos, un aparentemente inofensivo borracho del que trataban de burlarse resulta ser un ex-militar que nos enseñará nuevos movimientos de lucha a cambio de conseguirle ciertos objetos. En los constantes viajes que Jimmy hará por el campus, tendremos que tener cuidado con lo que hacemos. Los celadores patrullan constantemente las instalaciones, por lo que si nos ven tirando un petardo, en medio de una pelea o fuera de clase en horario escolar nos perseguirán para tratar de llevarnos al despacho del director. Como son algo torpes, podremos tratar de zafarnos si nos agarran (pisándoles un pie por ejemplo) y escondernos en papeleras o en las taquillas, esperando a que baje el nivel de gamberradas.
Espíritu GTA
La cantidad de misiones tanto principales como secundarias es la mayor baza que vamos a encontrar en un juego como Canis Canem Edit, herencia directa e innegable del espíritu y forma de juego de la saga Gta. Las principales nos servirán para ir avanzando en el modo historia, ganándonos el respeto del campus y dejando huella en la institución. Estas engloban todo tipo de encargos, proteger a los empollones mientras se desplazan por el campus, recuperar unos apuntes robados por una abusona o evitar las agresiones de los musculitos al indefenso estudiante que se presenta a delegado de clase. Todo esto es solo una pequeña muestra de lo que el juego puede ofrecer. Las misiones secundarias son si cabe más numerosas, los demás estudiantes nos pedirán favores y encargos constantemente (entregar una carta de amor, llevar un paquete, poner una bomba fétida en una taquilla, etc.…) ganándonos diferentes recompensas si les dedicamos algo de tiempo. Jimmy es un tipo duro, como pronto comprobará el resto del grupo, pero llegará el momento en que podremos “tontear” con las chicas del instituto, hacerles regalos y besarnos un tanto inocentemente, pero sólo si les gustamos o hemos despertado su interés previamente, mejorando nuestras posibilidades gracias a la clase de arte. Curiosamente pocos medios se han hecho eco de que Jimmy puede gustar y besar también a los chicos del instituto, un toque de normalidad y respeto que habla muy bien de Rockstar sobre un hecho que no debería de causar ningún tipo de polémica.
Jimmy también puede encontrar trabajillos fuera del instituto, cambiar su ropa incluso con disfraces, hacerse tatuajes, cortarse el pelo, echar unas carreras de karts y otros muchos entretenimientos (gracias a la posibilidad de visitar el pueblo) que alargan la vida de un juego que tiene mucha diversión que ofrecer y en el que no faltarán cientos de objetos ocultos siguiendo la línea que hemos ido viendo en los GTA con sus paquetes ocultos, grafitos, etc.…
El motor gráfico es una versión mejorada de lo ya visto en San Andreas. Lógicamente y al tratarse de un territorio menos extenso se ha podido optimizar en varios apartados, como la representación de los edificios o el detalle que apreciamos en el modelado de los personajes, sus expresiones faciales, amén de presentar muchos tipos de alumnos distintos, sin realizar una clonación masiva o poco detallada. El framerate es muy estable la mayor parte del tiempo, no es que nunca suframos ralentizaciones, pero las que hay son realmente poco importantes, sin afectar en ningún momento en la jugabilidad.