Funcionamiento
El manejo se centra en el uso de héroes y regimientos, por lo que no resulta demasiado difícil controlarlos a pesar de que pueda haber muchas unidades en pantalla. En este tipo de juegos, donde no puedes conseguir más tropas una vez inicias la batalla (exceptuando algunos mapas donde liberas unidades que se unen a tu ejército) tendrás que sacar a relucir al mejor estratega que hay en ti. El viejo sistema de seleccionar grupos sigue vigente (Control +1, 2,3) lo cual nos permitirá posicionar las tropas mirando hacia la dirección deseada, siendo un paso fundamental para no acabar masacrados a la primera carga enemiga. Durante las primeras misiones, la estrategia no será un gran problema, ya que solemos tener tiempo para posicionarnos y prepararnos, pero sigue siendo importante realizar el tutorial antes de empezar alguna de las campañas.
Al avanzar en las misiones será importante aprender a usar y posicionar las distintas clases de tropas dependiendo de su clase, espadachines, alabarderos, arcabuceros, etc.… estableciendo sus formaciones. En líneas generales recuerda algunos detalles de la saga Total War.
Algunas unidades disponen de habilidades especiales: de disparo (arcabuceros) e incluso de formación, como sucede con algunos tipos de caballería, resultando realmente importante sacar partido a estas habilidades en los mapas más difíciles y por supuesto en el modo multi-jugador. Alejándonos ya del realismo de la saga y adentrándonos en el mundo de Warhammer, disfrutaremos enormemente controlando a los héroes, unas unidades realmente poderosas. Acopladas a un regimiento aportan bonificaciones en moral, ataque, etcétera pero además poseen un gran poder de ataque para el cuerpo a cuerpo (guerreros) o para destrozar regimientos a distancia con los magos, quizá exageradamente poderosos cuando alcanzan un buen nivel.
Si nos vemos con fuerza y nuestro héroe es fuerte, podremos desafiar a otros héroes en solitario, hasta que uno de los dos muera o salga huyendo. Entre misiones, podremos reclutar nuevas tropas en pueblos y ciudades, cubrir las bajas de nuestros regimientos o resucitar y potenciar a nuestros héroes. Evitar perder demasiadas tropas nos permitirá mejorar su armadura, potencia y daños atacando así como sus habilidades.
Si conservamos el grueso de las tropas tras la batalla, irá aumentando su grado de veteranía y su valor en combate, por lo que serán más resistentes y serán menos proclives a perder los papeles manteniendo más fácilmente la moral alta, un punto importante a la hora de resistir en batallas conflictivas. Los héroes no solo suben de nivel (habrá que repartir sus puntos de experiencia entre numerosas mejoras) sino que pueden usar en su beneficio y el de sus tropas los numerosos objetos (anillos, escudos, pociones) que los regimientos enemigos suelen dejar caer en el campo de batalla. Si recalcamos la importancia de una buena gestión de héroes y tropas, es porque los enemigos no van a quedarse mirando para ver lo que hacemos, buscarán atacarnos por los flancos, se replegarán cuando la cosa vaya mal y usarán sus héroes y magos para machacarnos a la menor oportunidad.
Aspectos técnicos
Técnicamente hablando, su calidad viene a ser directamente proporcional al equipo necesario para mover el juego con fluidez al máximo detalle. La calidad de sus modelados, la representación en los mismos de multitud de escudos, ropajes, armas, etc.… así como una recreación del entorno con unas texturas y otros detalles como la hierba dejan el listón gráfico muy alto en el género, con la “pega” de necesitar un equipo realmente potente si no queremos ver ralentizaciones importantes cuando se junte un gran número de unidades en pantalla.